Sub-17 Inicia un cuento... ESA 2 GUA 2

Sucedió ese día en que les tocó debutar. Frente al país, por primera vez ante más de 3 millones de personas los verían por la televisión.

A once niños les dieron la camisa azul, solo les dieron una pelota. Cada uno quería jugar, tener el balón, correr con él, se les vio sin técnica, sin idea táctica, pero con aire, con ansiedad, con entusiasmo, alegría mas no poder.

Afuera toda una afición les gritaba, les apoyaba, así llegaron a la meta contraria y la pelota se fue afuera.

Estaban ansiosos, demasiado, Por eso no hacían mas de tres pases seguidos, trataban de saltar mas que un conejo y les hicieron el primer gol. Siguieron haciendo lo mismo cada uno por su lado, de repente quisieron salir a empatar y les hicieron el segundo gol.

Cada uno corría tras el balón, nerviosos, corrían, y cuando llegaban lejos, despejaban aviones, frente a la meta blanca…

Y así más de sesenta minutos, hay que verlos… los azulitos llegando y fallando una y otra vez. Casualidad o no, este grupo no lo había visto hacer un gol, la afición reclamaba…

Pero el día de golear llegó, casi a la fuerza, casi a la brava, casi de suerte, faltando minutos para concluir el encuentro, hicieron un gol, nos recordamos que en el Cusca los azules no deben perder y la afición clamó, por favor son niños, ya no les metan presión, pero los cipotes tenían ganas de empatar y lo lograron en los últimos minutos.

El cuento termina con final feliz, el fútbol es un juego de once jugadores con una sola pelota.